31 de enero de 2009

HISTORIA DE LA PARROQUIA

INICIOS:

La colonia Las Granjas, comenzó a formarse alrededor del año de 1956, con la llegada de 50 familias, las cuales en su mayoría, eran de origen humilde y campesino. Instalaron sus casas y en ellas, criaban animales, por lo que la gente les empezó a decir “granjitas”, de ahí el nombre de la colonia.

Con el establecimiento de estas familias en este sector de la ciudad, llega la proclamación de la Buena Nueva, con la celebración de la primera misa en la colonia, presidiendo el P. Arturo Balderrama (qepd), entonces párroco de Santo Niño de Atocha. Dicha misa, fue en una casa, propiedad de la señora Beatriz Aguirre, ubicada en la calle Fresno 915. Posteriormente se obtuvo una bodega que hizo las veces de capilla.

Para el año de 1957, el P. Simón Benavides (qepd) comenzó con la atención pastoral de los fieles de la colonia. Cabe mencionar que estaba recién ordenado presbítero y le tocó poner la primera piedra de la primera capilla, hoy, parte del Centro de Pastoral.

Terminando el año de 1958, es atendida pastoralmente, por la parroquia de San Juan Bautista en Nombre de Dios, en ese entonces a cargo del P. Humberto De Alba Morán (qepd), quien celebraba las misas.


VICARÍA FIJA:

Para 1962, la comunidad perteneciente a la parroquia de San Juan Bautista, es erigida como Vicaría Fija. Y para conducir a este rebaño del Señor, eligen a Mons. Severiano Hurtado Saldaña. De esto dan testimonio los libros parroquiales de Bautismos. El primer bautismo fue celebrado el 2 de julio de 1962. Mons. Hurtado, fue el que comenzó la construcción del templo actual: el domingo 20 de octubre de 1963, el Excmo. Sr. Luis Mena Arroyo, Administrador Apostólico “sede plena” de Chihuahua y Arzobispo Titular de Danaba, bendijo y colocó la primera piedra, de este Templo que se construirá para Gloria de Dios Ntro. Señor y en honor de la Sma. Virgen Maria bajo su advocación de la Asunción.


PARROQUIA:

Conforme fue pasando el tiempo, la comunidad fue creciendo y madurando, así se tomó la decisión de elevar a Parroquia, la Vicaría Fija de La Asunción de Maria, esto, el 10 de mayo de 1968 por el Administrador Apostólico Don Luis Mena Arroyo. Nombró entonces al nuevo y primer párroco, cargo que recayó en la persona del P. Antonio Baylón Montes. No se nombró a Mons. Hurtado, debido a su avanzada edad. El P. Baylón organizó varias misiones evangelizadoras con la ayuda de la gente de la recién formada parroquia, pero tuvo ayuda especial de algunas religiosas.


TERMINACIÓN DEL TEMPLO.

El P. Baylón terminó su periodo al frente de la parroquia en 1972, en esa misma fecha, el entonces Arzobispo de Chihuahua, Don Adalberto Almeida y Merino, nombró al P. José Gómez Flores, como el nuevo párroco. Fue a este sacerdote al que le tocó la terminación del templo actual. También puso varias pinturas de algunos santos en las paredes del templo. Al final del periodo del P. Gómez, de 1981 a 1982, el P. Ricardo Riosvelasco Fernández, fue vicario cooperador.


PERIODO DE LA EVANGELIZACIÓN:

Con la salida del P. Gómez, llega el P. Federico Rodarte Acosta (qepd), como párroco en octubre de 1982. Durante este periodo, su tuvo la influencia del Movimiento de Renovación Carismática en el Espíritu Santo, se organizaron encuentros evangelizadores, se comenzó la formación de las primeras comunidades etc. El P. Rodarte termina su periodo en 1987 y llega el P. Jesús Antonio Hernández Mingura (qepd). (Padre Chuma). Al P. Rodarte le ayuda como vicario cooperador, el P. Oscar Sosa Márquez, durante 1986 a 1987.

Ya se tenían los cimientos del proceso evangelizador, pero faltaba la estructuración. Fue entonces que la parroquia se divide en varios sectores. Se toma como proceso de evangelización permanente al SINE. Así mismo, se inicia la construcción de las dos capillas pertenecientes a la parroquia: San Nicolás de Bari en el Fraccionamiento Panorámico y Dios Padre en el Fraccionamiento Francisco I. Madero. El 1 de julio de 1991, llega a colaborar a la parroquia, el Diácono casado Víctor Manuel Nieto Ramírez.

El P. Chuma, se retira en septiembre de 1995, entonces la parroquia recibe como nuevo párroco al P. Luis Martín Barraza Beltrán, que había llegado de Roma, el cual se preocupa por darle continuidad al plan trazado por sus antecesores. Recibe por encargo del Sr. Arzobispo José Fernández Arteaga, la atención espiritual de los Barrios Unidos en Cristo, para lo cual, la parroquia se convirtió en el centro diocesano de dicho movimiento. En 1996, nuestro Arzobispo, decide que el joven Diácono Alberto Meouchi Olivares, de la Eparquía Maronita de México, colabore en esta parroquia. Ya ordenado sacerdote el 6 de junio de 1998, continúo apoyando a esta comunidad y hasta la fecha, así, la parroquia se convirtió en el centro maronita de la Arquidiócesis y del Estado de Chihuahua.


AÑOS 2000:

La Iglesia se viste de gala desde 1999 para la preparación de los 2000 años del nacimiento del Salvador del Mundo, en este tiempo de gracia y conversión llega, procedente de la parroquia de Ntra. Sra. de la Soledad, el P. Mario Guerrero Ríos como Párroco en septiembre de 2000. Se da un plan de crecimiento para las comunidades que durará 10 años. Poco tiempo dura el P. Mario y llega el P. José Eduviges Yáñez Castillo, sacerdote vicentino, en calidad de Administrador Parroquial en mayo de 2002. El P. Yáñez, adopta el mismo plan de crecimiento para la parroquia y organiza en las otras dos capillas, su actual funcionamiento.


EPOCA ACTUAL:

Mons. José Fernández Arteaga, actual Arzobispo de Chihuahua, nombra el 29 de agosto de 2004, al P. Jesús José Mata Trejo, hasta esa fecha antes, párroco de San José de Ávalos, como el nuevo Párroco de La Asunción de Maria. Tomando posesión de la parroquia el 3 de octubre del mismo año.

El P. Mata se preocupa por la atención pastoral insistiendo en que se viva bien el SINE. Actualmente existen dos dispensarios médicos, uno en La Asunción y otro en San Nicolás de Bari. Ha realizado diversas actividades para mejorar la parroquia como dotar al templo parroquial de bancas nuevas.

Este es un pequeño resumen de la parroquia, el cual serviría de referencia a las nuevas generaciones de esta comunidad, para conocer la historia y de cómo se ha proclamado el Evangelio en esta colonia y sus alrededores.

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